¡Ay el Aguacate! ¡Cómo es el Aguacate! Qué tendrá este fruto que nos tiene enamorado hasta el punto de que ya tiene su propio emoticono en todas las redes sociales, servicios de mensajería móvil, etc. Y es que se está convirtiendo (si es que no lo es ya) en una pieza indispensable de nuestra gastronomía. ¿Por qué será? Te lo contamos hoy y si aún no habías sucumbido a sus encantos, a partir de ahora seguro, que será un indispensable en tu cocina.
Es tan impresionante lo que el aguacate aporta a nuestro organismo que ya hay quien hace experimentos de consumirlo durante una semana y evaluar resultados y han sido tan potentes… ¡Que démosles todos al aguacate! Pero sin más vueltas, avancemos en el asunto.
¿Qué es el aguacate?
El aguacate, aunque estamos más que habituados a verlos en los supermercados – fruterías, a veces no sabemos muy bien de donde viene. Es el fruto de un árbol tropical (que ya tiene gran presencia en nuestro país sobre todo en la denominada Costa Tropical – Almuñecar – Granada) y que con su tronco recto y su copa en forma de globo, puede alcanzar los 20 metros de altura.
Aguacate, ¿fruta o verdura?
Este es uno de los grandes errores que todos cometemos con el aguacate y es que no es una verdura como casi todos pensamos (seguro que has echado un buen rato frente a la pantalla de la selección de verduras de la frutería del supermercado buscando el aguacate y no había manera y es que está en el apartado de frutas) sino una fruta. ¿Por qué? Porque la fruta son los frutos comestibles de una planta y la verdura son el resto de partes de la planta como la raíz, el tallo, las hojas… Por eso el aguacate es una fruta y no una verdura.
Características y beneficios del aguacate
El aguacate como venimos diciendo es realmente saludable para nuestro organismo y tiene infinidad de beneficios que debemos siempre, tener en cuenta para incluirlo en nuestra dieta.
Es una fruta baja en carbohidratos, sin azúcares, es sumamente rico en nutrientes, aporta un gran número y variedades de vitaminas (K, C, B5, B3), minerales, proteínas, antioxidantes sin olvidar los esteroles vegetales que ayudan a reducir el colesterol de forma muy evidente. Veamos estas características / beneficios detalladamente:
- Corazón fuerte y sano: El aguacate es un gran amigo / aliado del corazón, por algo será que ayuda a reducir el colesterol (gran enemigo del corazón). Además beneficia la presión arterial, es antiinflamatorio y reduce el riesgo de sufrir cualquier tipo de accidente cerebrocardiovascular.
- Digestivo: Es un gran limpiador del sistema digestivo (estómago e intestinos) con lo que además de ayudar en las digestiones, a efectos estéticos y externos, elimina el tan incómodo mal aliento.
- Piel: Es fantástico para la piel y si no, por qué las cremas lo iban a incluir y ya sabes ese dicho: no deberíamos ponernos en la piel nada que no comamos. Ayuda a prevenir o ralentizar el envejecimiento.
- Vitaminas: Tiene muchas y en muy buena proporción. A, C, D, K y B son sus letras con las que consigue ser muy buen antioxidante y aportan un gran sustento al sistema neurológico. Y la Vitamina D, ¡ya sabes! Muy buena para los huesos.
- El peso: Dicen que el aguacate engorda porque tiene grasa pero nada más lejos de la realidad y además, con tantos beneficios, es rentable. El aguacate tiene grasa pero de la saludable, además sacia muchísimo con lo que evita que comas más y regula el estreñimiento.
- Diabetes: Regula los niveles de azúcar en sangre por lo que es fantástico para los enfermos de diabetes.
- Colesterol: No hay quien se le resista al aguacate gracias a su ácido oleico (un ácido graso combatiente del colesterol).
- Embarazo: Adelante con el aguacate porque gracias a su otro ácido, el fólico, ayuda a prevenir posibles malformaciones en el feto.
¿Por qué comer aguacate?
Si aún no te has convencido con el listado de características y beneficios que aporta el aguacate, seguiremos dándote razones para que de una vez por todas te rindas ante él.
- En una única pieza de fruta, tienes un sin fin de beneficios y propiedades saludables para tu organismo.
- Está rico no, riquísimo y siempre es un bocado exquisito.
- Su textura es cremosa (cuando está en su punto) y tiene infinidad de usos (no te limites al guacamole).
- Aunque ahora mismo no es de las frutas más baratas, es accesible y cada vez más lo ves en las recetas de platos de restaurantes.
Tratamiento del aguacate
Maneras y formas no te van a faltar así que siempre puedes elegir la que más te guste. Lo más complicado del aguacate es saber cuando está en su punto para ser consumido. Para identificarlo fácilmente puedes cogerlo, sacudirlo un poco y si notas que en su interior el hueso se mueve o cede (está desprendido de la carne) al apretar levemente sobre él es que está perfecto.
Cuando tengas un aguacate que aún esté un poco verde para comerlo y necesitas o quieres que madure un poco más rápido, tienes varios “trucos” que puedes llevar a cabo:
- Ponlo cerca de otra fruta como un plátano o una manzana. Los gases que desprenden estas dos frutas harán que el aguacate madure más rápido. (Dependiendo de lo verde que esté, puede tardar 2 ó 3 días con este método).
- Líalo en papel de periódico y déjalo a temperatura ambiente. También conseguirás acelerar el proceso de maduración.
- Si lo que quiere es que te dure más tiempo verde para después consumirlo dentro de un tiempo, mételo cuando aún esté verde en la nevera.
- Y para congelarlo, sólo tienes que abrirlo, machacar su pulpa, ponerle un poco de zumo de limón y congelar.
Una vez que has abierto el aguacate y por ejemplo sólo vas a consumir la mitad, lo más recomendable para que no se oxide (poner negro) es que le viertas por encima unas gotas de limón y lo metas en una bolsa cerrada (de las de congelar) o si no quieres tirar tanto plástico al mundo, en un tupper de cristal bien cerrado. Se mantendrá perfecto.
¿Cómo comer aguacate?
Así que una vez que lo tienes listo, lo siguiente es prepararlo para su uso. Lo más habitual que conocemos y que todos hacemos es partir el aguacate por la mitad dejando el hueso – semilla en un lado y en el otro, el agujero. Córtalo, gíralo y separa las dos mitades fácilmente.
Cuando ya tienes las dos mitades, con una cuchara podrás sacar su pulpa interior que es lo que comemos.
Si lo que quieres son rodajas de aguacate para una tostada o para una ensalada, entonces deberás pelar la fruta como otra cualquiera y hacer las “lonchas” de aguacate.
Las formas más habituales de comer aguacate son:
- En el desayuno: Ay, qué buenas están unas tostadas de pan de centeno – cereales – espelta (vaya, pan del bueno) con un buen chorro de aceite de oliva virgen y aguacate. ¡Rico, rico!
- Ensaladas: Por supuesto, una buena y rica ensalada será deliciosa si le añades aguacate.
- Sushi: ¿lo has probado? Te encantará.
- Hamburguesa o carne: Pon encima un poco de aguacate cortado… Y te volverá loco.
- Guacamole: porque no siempre tiene que ser con nachos, también puede ser con lo que tú quieras y sea saludable… Con tiras de zanahoria por ejemplo.
- Chocolate: Y puedes preparar un rico postre de chocolate y sumarle aguacate. ¡Prueba y nos cuentas!
Curiosidades del aguacate
Y para terminar, queremos contaros algunas curiosidades de esta fruta tan potente y que a todos nos encanta:
- El aguacate, también se puede comer y de hecho está riquísimo: caliente. Ponlo a la plancha o fríelo y verás qué maravilla en tus platos.
- No sólo hay una tipología de aguacate, hay más de 50: El aguacate Hass, el fuerte, bacon (que tiene menos grasa que el resto)… Ahí tienes tema para indagar.
- A día de hoy está calificado por los químicos más importantes del mundo como “una mina de oro” por la cantidad de compuestos químicos que incluye.
- Es un gran preventivo del cáncer y su uso continuado ayuda mucho a no desarrollar la enfermedad (claro está, ayudando con buenos hábitos, etc).
- Se usa mucho en cosmética por sus beneficios para la piel y el cabello.
Así que ya sabes, el Aguacate es sin duda, una de las frutas que sí o sí, deben estar en tu cocina. Añádele el condimento o la especia que más te guste y no dejarás de usarlo por su sabor y sus beneficios.