En la cocina utilizamos muchos ingredientes que convierten a nuestros platos y recetas en excepcionales. Son realmente regalos gastronómicos que consiguen que cualquier receta que pensamos es “básica” sea extraordinaria llevándola a otro nivel. Las especias son uno de estos ingredientes que siempre debemos tener muy presentes pero por supuesto, algo que cada vez está más involucrado en nuestro día a día gourmet son las Hierbas Aromáticas. Haberlas, hay infinidad y sus usos, pueden ser como siempre, al gusto pero si nos ponemos bien a ello y estudiamos sus innumerables posibilidades, podemos llegar más que lejos en nuestras recetas.
Vamos a hacer un amplio repaso por las hierbas aromáticas utilizadas en nuestra cocina. Lo haremos por partes, por entregas así que permanece muy atento a nuestro blog para no perderte nada.
Albahaca: Es una de las hierbas aromáticas que más suena pero que en realidad, menos utilizamos y es que no ha sido demasiado habitual en nuestras cocinas sino que es más típica de la cocina italiana.
Su sabor es muy delicado y su conservación, muy sencilla también.
Es originaria de la India y de las zonas tropicales de Asia.
Se suele utilizar fresca o seca y con ella puedes elaborar aceite (de albahaca) con la que aliñar tus ensaladas, pastas, pizzas y en seco, añadirla a tus carnes y pescados.
Te quedará genial si la añades a tus sandwichs dándoles un gusto extraordinario.
Y por supuesto, en tus salsas, será el toque especial.
Entre sus beneficios para la salud tiene propiedades antibacterianas, antiinflamatorias, sedante a la vez que estimulante (te ayuda a equilibrar tu sistema nervioso) y contiene aceites esenciales, taninos, flavonoides y antioxidantes.
Orégano: ¿Qué sería de nuestras pizzas y pastas sin un poquito de orégano? Seguramente no nos sabrían igual y es que el orégano es también otra planta aromática muy típica de Italia y que nosotros usamos sobre todo, cuando preparamos recetas inspiradas en su gastronomía pero el orégano tiene muchos otros usos y preparados en los que también es más que apropiada.
Se puede usar también fresco o seco, según se necesite o apetezca. Es una de las aromáticas con aroma y sabor más intenso.
Es perfecta para regular el nivel de azúcar en sangre (perfecto para los diabéticos), ayude a regular y reducir el colesterol y además, previene el cáncer de colon.
En los síntomas de resfriados ayuda a suavizar la irritación de garganta y el libera a nuestro sistema digestivo de problemas cotidianos.
Romero: El romero es una de nuestras plantas aromáticas más típicas y habituales. Nos encanta y es que cuando una casa huele a romero, da la sensación de que huele a limpio, a puro y todo el espacio transmite una sensación única.
Beneficios, innumerables y es que tomarlo en infusión, en aceite balsámico o directamente fresco o seco sobre nuestras recetas, puede ayudarnos en diversos aspectos como los estomacales (reduce las flatulencias gracias a sus propiedades carminativas), mejorando las digestiones (es perfecto tomar una infusión de romero después de las comidas); también alivia los dolores de la menstruación; reduce la irritabilidad, los dolores de cabeza…
Para los aspectos respiratorios también es muy bueno ayudando en el asma y reduciendo la inflamación pulmonar.
*Eso sí, al consumir romero también hay que hacerlo con cuidado ya que un exceso puede causar problemas en la piel como eccemas, dermatitis o incluso, gastroenteritis. Lo adecuado para infusiones es poner 10 gramos de romero (que ya es suficiente porque pesa muy poco) en un litro de agua y llevar a hervir. Dejar reposar durante 5 minutos y no tomar más de 2 tazas de esta infusión al día.
Perejil: Quien pone perejil en su receta está poniendo alegría en cada plato. En nuestra cocina no es que sea un típico sino que es un imprescindible.
Siempre hemos visto a nuestras abuelas, tías, madres y todo el que cocinara en casa, poner al final de cada preparado, un toquecito de perejil y es que además de dar color, también suma sabor y aroma a nuestros platos.
Pega con casi todo por no decir… con todo y además, tiene innumerables beneficios para la salud como que ayuda a tratar la hipertensión, es un antioxidante muy potente, además es diurético (ayuda a eliminar líquidos) y es usado para la osteoporosis y la hipertensión.
Puedes consumirlo en crudo en tus platos preferidos (pega en ensaladas, en pescados, en cremas de verduras, en verduras a la plancha…), también puedes hacer infusión de perejil (tómala antes de las comidas para tener buenas digestiones) y también puedes hacer tu propia aceite aromática.
Hierbabuena: También es otra de las habituales de nuestra cocina y su uso se extiende incluso un poco más que en el caso del perejil y es que la hierbabuena también pega más que bien en los postres y platos dulces. A quién no le gusta un buen té moruno con su dosis extra de hierbabuena o no le ha puesto a un bizcocho de naranja su ramita de hierbabuena encima. Pero es que además, un buen caldo con sus hojitas de hierbabuena le da un toque único y especial… Muy de casa.
Además de estar muy rica, la hierbabuena tiene muchos beneficios para la salud lo que la hacen mágica y siempre presente en nuestras cocinas. Ayuda a reducir los dolores menstruales; es muy efectiva en las malas digestiones; ayuda a paliar los problemas nerviosos; en infusión y con aceite de oliva, alivia las quemaduras; elimina por completo el mal aliento; y es una relajante infusión que nos ayudará a conciliar el sueño y que este sea además, reparador.
Hasta aquí esta primera entrega de hierbas aromáticas. No te pierdas las próximas que seguiremos ampliando información.