¿Una Sal de Utah? ¿De Estados Unidos? Sí y además, de excelente calidad y es que no todos los condimentos vienen de Oriente. La sal dulce de Utah deluxe es una excelente opción para condimentar tus platos.
Las minas de Bonneville, en Salt Lake City (conocida por su estación de esquí) son una de las mayores fuentes de sal que tiene el continente norteamericano y bien que hacen gala de ello debido a la calidad de su producto. Una sal que se crea gracias a la evaporación del agua del lago que la alberga y es tan especial porque este propio lago está alimentado y se nutre de tres ríos muy diferentes que aportan diferentes elementos, enriqueciendo la sal de potasio y calcio de forma natural. El aporte distintivo es debido a la salinidad de este lago, más alta de lo habitual y oscila entre el 5 y el 30% , de ahí el gusto suave a la vez que dulce de este condimento.
La sal dulce de Utah deluxe tiene una peculiaridad que no tienen otras: combina a la perfección tanto con platos dulces como salados.
En estos últimos aporta un toque diferenciador muy característico y totalmente revolucionario.
Debemos decir que se trata de una sal pura y natural, en su preparación no se añaden químicos ni aditivos de ningún tipo. Es más, se elabora a partir de la evaporación del agua.
Si te la llevas a casa, podrás saborear los matices de esta región sin ningún tipo de modificación.
¿Quién dice que no se puede viajar sin salir de casa? Prueba con esta sal y verás.
Te advertimos de algo: da un gustazo enorme ver como se deshace cada grano de sal nada más tocar el plato.
Tiene aplicaciones muy curiosas, veamos algunas:
- Sandwiches. Aunque parezca una locura, añadir sal a un sándwich lo hace aún más irresistible. Bueno, no cualquier sal, la sal de Utah. Le da un gustirrinin muy especial y sabrosón.
- Helados de chocolate. Para los amantes del chocolate tenemos hoy un consejo: ¿has probado esta delicatessen con un poquito de sal de Utah? Antes de que nos taches de locos, hazlo. Luego, emite tu veredicto.
- Sopas. Esto no es quizás tan descabellado. Pero las sopas quedan realmente ricas con la sal de Utah. Es tocar el caldito humeante y se deshace por completo, impregnando de sabor todo el plato.
La sal de Utah tiene un sabor suave a la vez que dulce. Es muy difícil encontrar una sal parecida en cualquier otra parte del mundo. Es única y quien la ha probado sabe de lo que hablamos.
En cuanto a su aspecto es de color rosado e incluso podemos encontrarnos con granos de color café y aspecto cristalino.
Métela en tu carrito. Acertarás con tu compra seguro.