Cafés, hay muchos pero buenos, muy pocos. Y el de Brasil es uno de ellos. Tomar una buena taza de café es todo un ritual pero ahora, no sólo de tazas vive el café… Inclúyelo en tus cócteles, haz que sea el protagonista de ese gin-tonic para un momento especial o incluso deléitate sólo con su aroma, el de un café intenso, con personalidad que te cautivará.
Café, el de Brasil, de variedad arábica conocido por su sabor dulzón (similar a los cafés africanos como el de Kenia aunque sin llegar a su acidez). Un perfecto equilibrio de sabores que hacen único al café brasileño, considerado hoy en día como uno de los mejores del mundo y corroborado ya que este café cuenta con el Sello de Pureza que garantiza todo su esplendor y calidad.. ¿Te lo vas a perder?
Mucho aroma, no demasiado cuerpo y unos puntos dulces que lo hacen único. El café de Brasil es muy valorados por los que no quieren un café fuerte sino una experiencia más dulcificada eso si, de forma natural y de calidad de ahí que sea tu café si te gusta disfrutarlo sólo, sin extras.
Por sus características de sabor y aroma, el Café de Brasil es muy codiciado para incluirlos en mezclas o blends de café. Su aporte dulce y su aroma, dan una nota distintiva y especial.
El café, un regalo que llega a nosotros gracias a una acción fortuita de unos monjes que al probar su “desagradable” sabor, lo echaron a la hoguera como desecho pero instantes después, al apreciar el olor que desprendía, cambiaron de opinión y lo rescataron para preparar bebidas a partir de los granos tostados.
Si amas el café, no te puede faltar un tubo de nuestro Café de Brasil. Un tesoro en tarro de cristal para consumir en taza o incluir unos granos en tu gin-tonic. El sabor es excepcional, el aroma, insuperable y a todos sorprenderás con este toque único.