El cardamomo es originario de la India donde lo usan sobre todo en la preparación de panes, postres y galletas. Incluso en los tés. En los países árabes, se usa frecuentemente para mejorar el sabor del café. Y tú lo puedes usar donde más te plazca. Es todo un festín para el paladar. Tiene un sabor único, entre cítrico y dulce que no deja indiferente a los comensales.
Es una especia muy aromática y versátil que se utiliza en la cocina de diversas culturas alrededor del mundo. Existen dos variedades principales: el cardamomo verde y el cardamomo negro. El cardamomo verde es el más común y se caracteriza por su sabor dulce y cítrico, mientras que el el negro tiene un sabor más ahumado e intenso. Ambas variedades se utilizan en la preparación de platos dulces y salados, así como en la elaboración de infusiones y postres
Además, tiene para todos. Esta especia es como esas personas que están en cientos de grupos de WhatsApp y en todos tienen algo que decir.
Se lleva bien con las carnes, las infusiones, las cremas, los postres e incluso con los cócteles que nos gusta tomar cuando salimos en el fin de semana.
Es amiga de todos y complace a quien se le pone por delante.
¿Te animas a usarlo en tu cocina? Aquí van algunas ideas:
- Carnes. ¿Has probado el pollo al curry con cardamomo? No te creerás cómo cambia el plato con una pizca de cardamomo.
- Cremas de verduras. Con 3 o 4 semillas de cardamomo, una crema de calabaza o zanahoria se vuelve mucho más apetecible.
- Postres. Galletas, panes, bollos, dulces… en la repostería el cardamomo se vuelve irresistible. Si no lo crees, prueba el típico bizcocho de limón con media cucharada de cardamomo molido.
- Infusiones. Si tienes problemas digestivos, úsalo en infusión. Tómalo y notarás sus efectos.
- Cócteles. Ey, ¿y qué hay del gin-tonic con un poquito de cardamomo? Con tan solo 3 semillitas se produce la magia.
Como ves, esta especia va bien con todo. ¡Qué no te falte nunca en tu cocina! Llévate ahora este tarrito de cardamomo y que comience el festín.
Esta especia combina bien con tus aperitivos, primer plato, segundo, postres e incluso con la copa. Se puede decir que es el alma de la fiesta.