Rosa intenso, casi rojo… Un color potente y poderoso que definen a la perfección a esta pimienta. Es bella por fuera y por supuesto, ni que decir tiene. Cual reina con esplendor, la pimienta rosa te cautivará por su fortaleza. Y es que… ¿quién dijo que el rosa es un color débil?
La Pimienta Rosa, aunque propiamente no es una pimienta por su procedencia, llega a nosotros desde Latinoamérica (Perú, Brasil, Argentina) aunque es tan fuerte y también agradecida que se puede cultivar en numerosos lugares. Procedente de un robusto árbol que alcanza una gran altura, es un condimento especial que se suele mezclar con la pimienta blanca y la negra para potenciar sus sabores.
Picor no le falta pero no es agresiva… Recuerda siempre que hablamos de la pimienta rosa… Dulce a la vez que potente, cítrica pero agradable con recuerdo al árbol del pino. Inclúyela en tus recetas, serán únicas y exquisitas. Una de las mejores aliadas de las recetas con chocolate negro y también blanco.
Rica, especial, novedosa y además, beneficiosa para nuestro organismo.
– Tiene un gran poder saciante por lo que ayuda a adelgazar.
– Aromática en cada poro de su ser. Entera ya podrás apreciar su olor pero al molerla… Su poder rosado se desata.
– Diurética y laxante en la justa medida sin ser agresiva.
– Ayuda al envejecimiento precoz gracias a su poder antioxidante.
– Para los otoños y los inviernos, es tu alidada en los resfriados y gripes.
– Intenso fungicida que ayuda a eliminar los hongos y bacterias (perfecta para la cándida).
Si te gusta y quieres probarla o ya eres asiduo, puedes incluirla en tus recetas recién molida o aprovechar todos sus beneficios para tu organismo preparando una rica infusión. Directamente con una cucharada de estas bayas en agua a hervir o mezcladas con un buen y rico té rojo. Repetirás.