La harissa es el condimento nacional de Túnez, una especia única, con un color rojo intenso, un sabor muy potente y un olor indescriptible. Está compuesta por sal, pimentón, ajo, tomillo, hojilla, cominos, pimienta, la harissa es tan peculiar como su propio nombre. Con esta mezcla de especias y un chorrito de aceite de oliva conseguirás una pasta picante perfecta para un sinfín de platos.
¿En qué recetas puedes usarla?
- Es un ingrediente habitual de sopas de garbanzos (la lablabi), condimentos de aliños de ensaladas (la méchouia), pimientos y tomates cocidos (la maghouma), verduras fritas y aliñadas (la kefteji) o ensaladas con patatas, limones encurtidos o nabos aderezados con aceite, (la kémia).
- Como aperitivo este condimento es perfecto para abrir el apetito antes de comer un gran plato.
- Además, la harissa es perfecta para algunas carnes como la casquería o la carne de cordero.
Si quieres probar algo diferente y sentirte en el auténtico corazón del norte de África, la harissa debe estar en tu cocina.