Si de vez en cuando te gusta darle un toque distinto a tus platos, estas sales prometen ser toda una revelación en tu cocina.
Se trata de dos tipos de sal que tienen un ingrediente común: la sal marina en escamas. Esta sal no está manipulada, es 100% natural. Con esta base, encontramos:
- Sal en escamas con boletus. Incluye boletus edulis deshidratados. Como particularidad, es una sal que conjuga muy bien con risottos y pastas.
- Sal en escamas con limón. Contiene corteza de limón y cúrcuma. Se utiliza en pescados, carnes y repostería. También combina con ensaladas. Y se recomienda añadirla al final de la cocción de los alimentos (si es que están cocidos).
Veamos algunos ejemplos de platos que quedan deliciosos con ellas:
- Risotto con boletus y Espuma de Sal al Vino Tinto. El nombre ya promete, pero te podemos asegurar que cada bocado sorprende todavía más. A pesar de que lleva como ingrediente boletus, al terminar el cocinado un toque de sal en escamas con boletus intensifica su sabor y hace que el resultado sea más atractivo.
- Ensalada de lombarda con sal de boletus y crema de piñones. Es una ensalada que triunfa en todas las mesas. Como ocurría antes, la sal con boletus intensifica su sabor y le da un toque final muy sugerente.
- Lubina al horno con sal de limón. El pescado al horno es uno de los mejores escenarios para disfrutar de este tipo de sal. El aroma a cítrico hace que la pieza de lubina tenga más cuerpo y deje un sabor de boca único.
Como ves, son dos sales excepcionales dignas de paladares muy exigentes. ¿Las quieres en casa? Pídelas ahora y te las enviamos lo antes posible.