Si eres más de salado que de dulce, esto te va a gustar. Vas a poder sentir en tu paladar la chispa de las mejores sales del mundo. Las más características, sorprendentes y codiciadas.
Con ellas podrás innovar en tu cocina todo lo que quieras. Cada una le dará a tus platos un toque muy peculiar. Un toque que te costará encontrar fuera de tus fogones.
Estas sales son:
Sal del desierto de Kalahari. Es de las sales más puras que existen. Totalmente orgánica y sin aditivos. Puedes presumir de estar tomando un producto que va de la naturaleza a tu mesa.
Sal dulce de Utah. De África nos vamos hasta EE.UU. Ya te dijimos que ibas a viajar. Esta sal procede de las minas de Utah, una de las mayores minas del continente.
Sal negra del Himalaya. Desde el punto más alto del planeta procede esta sal. Pese a su nombre, presenta un color rosáceo y se caracteriza por tener un alto contenido en azufre e hierro.
Sal azul. Desde allí te traemos esta otra sal. Concretamente de un lago que ya ha desaparecido. Lo que no desaparece es su sabor, pruébala y nos cuentas.
Sal gris de Guérande. Nos vamos a Francia, hasta la península de Guérande en Pays de la Loire. De allí se obtiene esta sal que viaja directa a tus platos: sin aditivos ni sustancias químicas.
Perlas de sal de Namibia. Este último tipo de sal es quizás el menos conocido de todos. Si quieres sorprender a tu familia y amigos, úsala. Te ganarás el título al mejor chef tan solo con un toque de molinillo.
Todas estas sales vienen en un bote de cristal con su correspondiente molinillo para que la calidad del producto quede intacta.
Pide ahora tu pack y comienza a viajar saboreando este regalo de la naturaleza.