Sal y limón… ¡Bieeeeeeeen! Qué rico, sabroso y bueno. Una mezcla que jamás debe faltar en tu despensa. Un equilibrio que cubre un espectro muy “chulo” para tus platos. El toque salado más el ácido para tus platos y ni que decir tiene, para adornar tus cócteles… Un poquito de tequila, sal, limón y a disfrutar de la fiesta.
La Sal con Limón es escamas es perfecta para tus platos de carne y sobre todo, pescados y ensaladas. Una sal pura, blanca con el aditivo y el pigmento del extracto de limón… Saludable y rico. Suma los beneficios de la Sal Blanca con los del Limón y el resultado será increíble.
– Sal Blanca: Sal blanca, única, pura, sin añadidos… Sólo Sal… ¡Pero qué Sal!
La Sal Blanca en Escamas es una de las sales más puras y auténticas. No necesita de extras, ella misma es poderosa pero a su vez delicada, crujiente y fina… Sin duda, un condimento que hará diferente a tu plato.
Su creación responde sólo a procesos naturales como la evaporación y la fosilización. Ningún componente químico ni industrial participan en la obtención de esta Sal Blanca en Escamas. Con esta sal de potente sabor pero de justo “salado” podrás sustituir la sal común de mesa por una de más calidad, más natural y más auténtica. Huye del yodo y pásate a una sal sin aditivos. Además, con su sabor suave pero intenso a la vez, notarás la diferencia en tus platos y no querrás ni podrás dejar de usarla. Es perfecta para todas tus recetas, sin excepción porque es pura… Carnes, pescados, ensaladas, sopas… Se atreve y triunfa con todo.
Y a pesar de lo que siempre escuchamos, la Sal también es beneficiosa para el organismo, siempre en su justa medida y consumiéndola de forma equilibrada:
– Es muy positiva para los músculos.
– Ayuda al crecimiento y desarrollo del cuerpo.
– Es un gran aporte de magnesio.
– Es excelente para la mejora de la salud cardiovascular.
– Permite dormir mejor.
– Potencia el rendimiento cerebral.
– Evita la retención de líquido.
– Limón: Frescor, acidez, intensidad, color y olor. Todo en una sola piel.
Siempre en nuestra mente, desde la infancia, los famosos y clásicos twist de cáscara de limón, aún hoy en día, en el boom de los cócteles y los gin-tonics, sigue vigente y con mucha fuerza. Ahora, una versión más sofisticada, más intensa y con mucho mayor sabor: la piel de limón seca cortada en cuidadosos “trocitos”, el mejor tamaño para tu copa.
Y qué decir de los beneficios del limón. ¡Qué harían nuestras madres y abuelas sin él! Y lo que es más importante, ¿qué haríamos nosotros en cualquier momento culinario sin un buen limón? Será que a beneficios para el organismo no lo gana nadie.
Cítrico por excelencia, el más conocido y extendido de nuestra (por no decir todas) las gastronomías y cocinas del mundo. El limón es un constante aporte de vitaminas y propiedades positivas. Si enumeramos para todo lo que es bueno, será una extensa lista pero sólo con algunas pinceladas, ya estarás convencido:
– Para tu piel es directamente, excepcional: elimina la grasa sobrante haciendo que luzcas una piel radiante, fresca y limpia.
– Potente blanqueador para manchas y dientes.
– Pone a ralla la alcalinidad de la sangre y regula el ph de forma natural.
– El nerviosismo no se resistirá al limón.
– Su efecto anticancerígeno es muy potente y puede luchar fuertemente contra ciertos tumores.
– Fundamental su poder desintoxicante. Un excelente aliado del hígado y la función hepática.
– Y para resfriados e infecciones respiratorias, alíate con el limón y no tendrás ni una tos.