Probablemente seas de esos que siempre tienen medio limón en el frigorífico para añadir unas gotitas en carnes, pescados, arroces… ¿Qué te parecería pasar de eso a tener una sal con limón que aporta dos sabores en uno?
La verdad es que ambas opciones son válidas. Pero esta de la que te hablamos aquí crea un equilibrio que sorprende. La unión de lo salado y lo ácido crea un cóctel de sabores que no deja indiferente a nadie.
Aquí van nuestras recomendaciones de uso:
- Carnes. Añade las escamas sobre la superficie de la carne de forma uniforme. Puedes dejarlas enteras, así además de sabor, aportarás una textura crujiente que hará aún más atractivo al plato.
- Pescados. En pescados, puedes añadirla en escamas o desmenuzada, como prefieras. Eso sí, ten cuidado. No es una sal para cocinar pescado a la sal. Este tipo de producto está recomendado para añadir después del cocinado y aportar un sabor más agradable y sin igual al resultado.
- Ensaladas. En el caso de las ensaladas, casi que preferimos añadir la sal con limón desmenuzada. Así se integrará mejor con la vinagreta y podremos bañar todos los ingredientes homogéneamente. Quedará mucho mejor.
- Arroces. De nuevo, lo ideal es añadir la sal con limón al final del cocinado, justo antes de servir el plato de arroz. Hay quienes prefieren desmenuzar las escamas para que se funda el sabor, otros eligen añadirlas enteras. ¡Te tocará elegir!
¿En qué tipo de recetas vas a probar primero la sal con limón? Sea como sea, esperamos que te guste. Haz tu pedido y la tendrás en tu cocina en un abrir y cerrar de ojos.