La pimienta negra es un clásico en nuestras cocinas. Probablemente hayas tenido alguna vez un molinillo en casa. Pero ¿sabes qué es la pimienta negra casqueada?
El casqueado es una forma de presentar el grano en trozos más pequeños. El tamaño debe ser lo suficientemente apropiado para que facilite el molido, pero a su vez, mantenga el aroma de esta especia intacta.
Así es como se presenta en este molinillo, con un añadido especial: el limón. Puedes comprarlo ahora para tenerlo en casa cuanto antes.
Su principal ventaja es que es más cómoda de utilizar y en un solo tarro tendrás un dos en uno. Eso sí, al igual que cualquier otro formato se incorpora de maravilla en las comidas.
Ese aroma tan penetrante, del limón cítrico y el sabor picante e intenso de la pimienta transforma cualquier receta que se precie:
- Guisos. En los guisos es muy común añadir pimienta negra en grano. Pero ¿por qué no mejor casqueada? Así evitarás cualquier sobresalto por morder uno de los granos y encontrarse con un extra de picante en la boca. Y además, el toque del limón dará un punto de lo más especial.
- Tapas. Unas alitas de pollo al horno con limón y pimienta dejan a cualquiera con la boca hecha agua. Es un aperitivo muy rico, sabroso y jugoso. Y con esta pimienta negra casqueada con limón es mucho más fácil.
- Postres. Sí, una pizca de pimienta negra en postres como el aclamado brownie le da un sabor único. ¿Y qué sería de los postres sin su sabor a limón? Nada. Aunque a priori no te llame mucho la atención, pruébalo. Los mejores sabores se descubren innovando.
Pide tu pimienta negra casqueada con limón y ponte el delantal, hemos unido lo auténtico y lo más versátil. Seguro que te enamora y te ayuda a preparar platos asombrosos.