Quién pudiera darse una escapadita a Argentina para saborear un buen asado. De pensarlo, se nos hace la boca agua.
Si esta idea te encanta, pero ves que está complicada la cosa, te proponemos traer lo mejor de Argentina hasta tu casa.
Bueno, quizás nos hemos pasado, es complicado traer un trozo de glaciar o ver por tu ventana las cataratas de Iguazú.
Bromas aparte y gastronómicamente hablando, lo que sí puedes hacer es tener siempre en tu despensa un condimento como este: sal con chimichurri. Que, además, es eco.
Esta mezcla de especias es de lo más exótica y está pensada para deleitar cualquier paladar. Los argentinos la usan en carnes, pero se puede añadir igualmente en pescados e incluso en ensaladas y pizzas.
No hay porqué seguir las tradiciones al pie de la letra. Está bien coger lo mejor de cada una e innovar, así nacen sabores y combinaciones que luego todos quieren probar.
Pero ¿qué lleva esta mezcla? Este tarro de cristal que ves aquí lleva los ingredientes convencionales del chimichurri: cayena, perejil, ajo, orégano, romero, albahaca y tomillo; y un toque de sal marina.
Por cierto, ¿sabes de dónde viene el nombre de este condimento?
Hay varias teorías, pero la más popular dice que se debe a su inventor, un irlandés llamado Jimmy McCurry. Lo que pasó es que a la mayoría de personas les costaba trabajo pronunciar su nombre, tanto que derivó en Yimi, luego en Chimi Curri y terminó como Chimichurri.
No sabemos cuánta verdad hay en esta historia, pero es curiosa.
¿Listo para invitar a tus amigos a una barbacoa en casa? No te olvides de tener esta mezcla a mano. Un toque sobre tu carne y quedará espectacular. Aunque corres el riesgo de que quieran repetir.