Pequeñas pero potentes, muy potentes. Así vemos y percibimos y queremos transmitirte, si no las conoces aún, las Semillas de Chía.
Son un súper alimento a pesar de su tamaño pero sólo con sumergirlas en algún líquido y darle unos instantes, se crecen y es que tienen tanto que ofrecer y tanto para ayudar al organismo, que necesitan expandirse para dar más y mejor.
Pareciese que las acabamos de descubrir ahora los que apostamos por una alimentación saludable y healthy y que las hemos puesto de moda, una moda que quizás es pasajera pero ni son nuevas ni se irán porque están aquí para quedarse y si las pruebas, repetirás de forma constante.
Una planta es el origen de este poderoso súper alimento. Una planta perteneciente a la familia de la menta y que tiene como origen México y Guatemala, lugares que la hicieron un ingrediente básico en sus dietas desde los mayas y los aztecas. Conocida y utilizada desde hace más de 4.000 años ha llegado a nosotros por méritos propios y porque es realmente algo impresionante.
Y son tan impresionantes porque en sólo unos datos, te convencerás: multiplica por 5 el calcio de la leche, por 3 los antioxidantes de los frutos rojos, por 3 el hierro de las espinacas, tiene el doble de fibra que la avena y también el doble de proteínas que la verdura sin olvidar multiplicar por 2 el potasio del plátano. Sólo eso en una cucharada de Semillas de Chía Eco.
¿Por qué usamos día a día las Semillas de Chía Eco y por qué te las recomendamos?
– Son perfectas para controlar el hambre y los antojos alimenticios que nos desequilibran física y emocionalmente.
– Tómalas en el desayuno y estarás saciado y controlado todo el día comiendo sólo lo que tu cuerpo necesita.
– Por su absorción en agua (hay que remojarlas antes de consumirlas), nos ayudan a estar siempre hidratados.
– Son un aporte sustancial de Omega 3 lo que es perfecto para nuestro sistema nervioso.
– Nos protegen de los efectos de la contaminación ambiental y tóxicos como el tabaco.
Por todos los componentes descritos, son un aporte único de energía.
Puedes incluir las semillas de chía en tus batidos y también en tus bols, así como en el café con leche. Si te gusta el yogurt o kéfir, son el perfecto aliado. Prueba un pudin de yogur con semillas de chía y dátiles y/o plátano. Se convertirá en tu postre favorito o merienda deseada.